El 15 de Enero la Alcaldesa del municipio Maracaibo informó a todos los miembros del Instituto Municipal de Ambiente (IMA) el cierre del mismo, debido a la falta de presupuesto que azotaba a la alcaldía, lo que les impedía pagarles un salario justo en el tiempo debido, a todos los barrenderos. Fue el día crucial para la acumulación de tensión entre aquellos que conformaban el sindicato de salserines, (conocidos así por toda la población, por aquello de que trabajan de sol a sol); al creer que la alcaldesa del municipio los había despedido a su juicio, sin razón alguna.
Tras esta medida, las declaraciones y el descontento popular no se hicieron esperar. Según información obtenida a través del sitio web equilibrio informativo, concejales del psuv ofrecieron una rueda de prensa en compañía del presidente del Sindicato de Trabajadores de Recolección y Barrido Manual, Nerio López, en la cual manifestaron su absoluto desacuerdo con la medida, que deja sin empleo a 3.000 hombres y mujeres que se dedicaban al barrido manual. El concejal Henry Ramírez advirtió que realizarían las acciones que fueran necesarias para revocar esa decisión.
El paso siguiente que dieron los miembros del psuv, conjuntamente con todos los salserines de Maracaibo fue acudir a la Inspectoría del Trabajo y a la Contraloría General de la República para que se abocaran a investigar la situación, pues alegaban que con la eliminación del IMA se estaba incurriendo en un desacato.
Por su parte, el día 21 de Enero, alguien llegó con buenas nuevas. Jamelis Ríos, presidenta del IMA, anunció el pago de la semana correspondiente a la misma fecha cuando se dijo, a dos mil 287 trabajadores del barrido manual, demostrando que la alcaldesa Eveling de Rosales se estaba ocupando del pago a los trabajadores, según información reseñada en la página oficial del Instituto Municipal de Ambiente.
De la misma manera afirmó “No hemos dejado de pagar el salario a los trabajadores del IMA. Aquí tengo las pruebas, con las nóminas respectivas, monto y fecha, de la cancelación de los salarios que hemos concretado, que incluye el pago de la semana del 30 de diciembre de 2010, así como de lo correspondiente a las semanas del siete, 14 y 21 de enero de 2011”.
Igualmente, Ríos destacó que ya se estaban conformadas las cooperativas en el IMA, con varios grupos de trabajadores del barrido manual, quienes estaban recibiendo asesoría técnica. Explicó que el propósito de esta medida era ayudar a todos los trabajadores a organizarse, y no tenía como fin dejar sin trabajo a los salserines.
Se cumplió lo que se temía
A solo 15 días de haber advertido a todos los trabajadores del cierre del IMA, el día 31 de Enero, Eveling Trejo dejó claro en una declaración hecha para el Diario El Universal, que en días siguientes estaría firmando la ordenanza emitida por el concejo municipal, después de haberse cumplido algunos lapsos en el proceso, en los que sometió a observaciones de forma y de fondo varios artículos que soportan la decisión legislativa municipal.
Efectivamente, tras esta advertencia, lo que se temía se cumplió. El 9 de Febrero fue el día específico en el cual Trejo de Rosales, le dio el ejecútese de manera radical a la ordenanza antes mencionada. No sin antes recalcar, que las cooperativas ya estaban formadas y destinadas al barrido manual y a la limpieza de áreas verdes en la capital zuliana. Además expresó que la firma de la ordenanza sería publicada en gaceta oficial en días próximos.
El caos se veía venir
Toda esta tensión posteriormente, se convirtió en un caos que sin lugar a dudas llenó algunas calles de Maracaibo, pues días siguientes, cientos de hombres cuya ocupación es el barrido manual, se encontraban frente a la alcaldía, protestando por los despidos, exigían entonces su “reenganche inmediato”.
Dándole continuidad a la serie de protestas casi predecibles, el 16 de febrero, los salserines estaban marchando desde la sede de la Fundación para el Saneamiento Ambiental (Funsama), en la avenida Los Haticos, hasta la sede de la Alcaldía, en el casco central, para manifestar el rechazo al decreto de eliminación que Trejo había firmado, según lo reseña el portal web del canal VTV.
A su vez, la esperanza colmó el espíritu de aquellos trabajadores despedidos, luego de darse a conocer un texto firmado por la jueza Gloria Urdaneta, en el cual se ordenaba “el restablecimiento de los derechos constitucionales al salario, al trabajo y a una vida digna, así como el pago de los salarios que les corresponde por ley a todos los trabajadores del barrido manual".
En este mismo orden de ideas, el abogado de los trabajadores del IMA, Carlos Machado del Gallego, alzó su voz en apoyo a los afectados, señalando que debían restablecerse los derechos constitucionales de los trabajadores, no sólo al pago del salario, sino al reenganche. "La alcaldesa debe preparar los pagos de los trabajadores desde este mismo momento".
El hecho próximo que se suscitó por estar en desacuerdo con la firma de la ordenanza, fue una huelga de hambre propiciada por los ex trabajadores del IMA. Decisión que según la misma Trejo, tenían derecho a seguir si querían.
Durante el transcurso del día muchos medios intentaron conocer la reacción de Trejo ante la medida, pero la comunicación con la Alcaldesa se hizo imposible. Solo contaban con una primera declaración en la cual dejaba claro que no tenían recurso para mantener una nómina de casi 3 mil trabajadores, que ya habían conformado 15 cooperativas con las mismas personas que habían renunciado al IMA y que sólo tenían capacidad para emplear a 300. A la gente había que hablarle claro.
El caos continuaba en las calles de Maracaibo
En horas de la mañana del lunes 28 de Febrero, las protestas continuaron, entre pancartas, gritos e impotencia, un grupo de trabajadores del barrido manual de Maracaibo trancaron los accesos de la avenida Los Haticos, que conecta los municipios Maracaibo y San Francisco. Los llamados salserines no cesaban su lucha, y se hacían escuchar mientras clamaban la reincorpación a sus puestos.
Y así, las calles continuaban invadidas, ésta vez la circunvalación 1 fue el suelo que pisaron cientos de ex trabadores del IMA, allí se hicieron sentir de nueva cuenta. Mientras que Funcionarios de la Brigada de Respuesta Inmediata (BRI) mantenían custodiado el lugar a fin de evitar situaciones irregulares.
Un voto a la voz de los salserines
No todas las protestas ejercidas por los salserines fueron en vano, pues el día 3 de Marzo, el diálogo predominó frente a todo mal entendido. En una noticia reseñada en el Diario La Verdad se pudo conocer que “Los salserines anunciaron el cese de las manifestaciones de calle y su disposición de sentarse en una mesa de trabajo. Mientras, la Alcaldía de Maracaibo reiteró su disposición a iniciar las conversaciones, con la aclaratoria de que la supresión del Instituto Municipal de Ambiente (IMA) no tiene vuelta atrás. Nerio López, líder sindical de los trabajadores del barrido manual, dió tregua por una semana.
Asimismo, Édward Molero, consultor jurídico de los salserines, explicó que en las conversaciones mantenidas con Audio Urdaneta, representante de la Alcaldía, obtuvieron una respuesta positiva a sus peticiones.
Su esperanza estaba puesta en un reenganche o en un acuerdo, pues esperaban ansiosos que para días siguientes se encontraran firmando algún acuerdo para cobrar un dinero que según ellos faltaba por cobrar.
El diálogo aún no ha logrado respuestas certeras, definitivas y positivas para los ex trabajadores del IMA, sus esperanzas se mantienen en pie, mientras sus ganas de luchar por una acción justa, donde se respeten sus derechos, sigue viva y latente, con una tregua que promete volver a explotar si no obtienen respuestas.