Expuestos al sol y al calor, tirados en un frio suelo, y aguantando hambre es la situación a la que se han querido enfrentar y sumar varios estudiantes de distintas universidades del país. Esto resulta un escenario bastante inhumano para muchos, y cuando nos ponemos a ver todo lo que tienen que pasar estos jóvenes por defender derechos de otros y los suyos propios, llegando a este extremo, coincido en que efectivamente es inhumano.Ahora, dejando atrás aquel afán de defender el derecho de estos estudiantes como ciudadano y el querer que se escuche su voz a como de lugar, parece un tanto exagerado el hecho de que expongan su vida, por solo llamar la atención de autoridades que para bien o para mal están muchas veces distantes o inalcanzables.
Tener que atravesar cuadros de deshidratación, mareos e incluso desmayos, solo con el fin de lograr un propósito que muy bien podrían obtenerlo por medio de otra vía raya en lo absurdo, sin embargo hay quienes piensan que es una iniciativa para reclamar justicia en la llamada “operación libertad” creyendo que podrán sacar beneficios a largo plazo de todo esto.
Por su parte hay otros que también tiene la teoría de que esta huelga simplemente es una “comelona nocturna” haciendo referencia a que los jóvenes, cuando la luz se desvanece y se van los periodistas con sus cámaras, los huelguista se dan tremendo banquete, teoría que en realidad no me parece tan ilógica.
No quiero sonar sarcástica u odiosa, pero verdaderamente el tema me desagrada, al fin y al cabo soy estudiante y futura periodista, y muchas veces he apoyado acciones de jóvenes guerreros que luchan por los derechos humanos , pero me lastima un poco ver como en este país ya se tiene que recurrir a situaciones de este tipo para poder ser tomados en cuenta, cuando al final nada ganas con ello, solo rechazo, malas caras y burlas.
Entiendo y acepto por lo que se ha comenzado esta batalla, sin embargo no lo comparto, no arriesgaría mi vida de esta forma, recurriría a otros a propósito o en concordancia con la libertad, considerada por unos mínima, por otros limitada, pero en fin libertad de expresión que aún nos queda.